Vamos a leer una historia de la Biblia: El buen Samaritano.
Un día,
Jesús contó esta historia
a un doctor de la ley:
"Un hombre iba
de Jerusalén a Jericó.
Unos bandidos le atacaron,
le golpearon
y le quitaron todo lo que llevaba.
Después los ladrones se escaparon
y dejaron al hombre medio muerto
al borde del camino.
Un sacerdote pasó
por el mismo camino.
Cuando vio al pobre hombre
pasó de largo y siguió su camino.
Otro caminante, servidor del templo,
llegó al mismo lugar.
Y también pasó de largo.
Un tercer hombre pasó por el mismo camino.
Era un habitante de Samaria, un Samaritano.
Cuando vio al hombre medio muerto,
tuvo compasión de él y se le acercó.
Le cuidó, le montó en su burro
y le condujo a una posada.
allí, hizo todo lo que pudo por él".
Jesús preguntó entonces al doctor de la ley
que había escuchado la historia:
"A tu parecer, ¿quién de los tres caminantes
fue bueno con aquel hombre herido?".
El doctor de la ley le respondió:
"El tercero, el Samaritano
es el que fue bueno con él".
Jesús le dijo:
"Tienes razón. Pues ahora
haz tú también lo mismo".
Lucas, capítulo 10, versículos 30-37
Jesús contó esta historia
a un doctor de la ley:
"Un hombre iba
de Jerusalén a Jericó.
Unos bandidos le atacaron,
le golpearon
y le quitaron todo lo que llevaba.
Después los ladrones se escaparon
y dejaron al hombre medio muerto
al borde del camino.
Un sacerdote pasó
por el mismo camino.
Cuando vio al pobre hombre
pasó de largo y siguió su camino.
Otro caminante, servidor del templo,
llegó al mismo lugar.
Y también pasó de largo.
Un tercer hombre pasó por el mismo camino.
Era un habitante de Samaria, un Samaritano.
Cuando vio al hombre medio muerto,
tuvo compasión de él y se le acercó.
Le cuidó, le montó en su burro
y le condujo a una posada.
allí, hizo todo lo que pudo por él".
Jesús preguntó entonces al doctor de la ley
que había escuchado la historia:
"A tu parecer, ¿quién de los tres caminantes
fue bueno con aquel hombre herido?".
El doctor de la ley le respondió:
"El tercero, el Samaritano
es el que fue bueno con él".
Jesús le dijo:
"Tienes razón. Pues ahora
haz tú también lo mismo".
Lucas, capítulo 10, versículos 30-37
¿Has visto? Solo tuvo compasión por el hombre herido el Samaritano, los demás pasaron de largo, ni siquiera se detuvieron en ayudarle.
Ponte por un momento en la piel del hombre herido, piensa que eres tú el que estás arrojado en el suelo, lastimado y desamparado, porque nadie siente compasión por tí. ¿Cómo te sentirías?
Siempre hay que pensar en lo que nos gustaría que los demás hicieran por nosotros. No nos gustaría que nos dejaran abandonados, ¿verdad? Realmente deseamos que se preocupen por nosotros, que nos ayuden... Pues lo que deseamos para nosotros mismos es lo mismo que debemos desear hacia lo demás. Esto es amar al prójimo.
Haz una reflexión y piensa en todas aquellas personas que te quieren. ¿Cómo te demuestran que te aman? Y tú, ¿cómo demuestras a los demás lo mucho que les quieres?
Si quieres ver la película del Buen Samaritano, haz click en cada uno de estos vídeos. Son tres capítulos y su duración es breve.
Ponte por un momento en la piel del hombre herido, piensa que eres tú el que estás arrojado en el suelo, lastimado y desamparado, porque nadie siente compasión por tí. ¿Cómo te sentirías?
Siempre hay que pensar en lo que nos gustaría que los demás hicieran por nosotros. No nos gustaría que nos dejaran abandonados, ¿verdad? Realmente deseamos que se preocupen por nosotros, que nos ayuden... Pues lo que deseamos para nosotros mismos es lo mismo que debemos desear hacia lo demás. Esto es amar al prójimo.
Haz una reflexión y piensa en todas aquellas personas que te quieren. ¿Cómo te demuestran que te aman? Y tú, ¿cómo demuestras a los demás lo mucho que les quieres?
Si quieres ver la película del Buen Samaritano, haz click en cada uno de estos vídeos. Son tres capítulos y su duración es breve.
Un detalle de amor para el prójimo
Material necesario:
- Dibujo del corazón. (Pincha con el ratón encima del dibujo e imprímelo)
- Colores.
- Tijeras.
¿Cómo lo hacemos?
- Primero dibujamos en el centro del corazón alguna persona querida y ponemos su nombre.
- Después coloreamos el corazón decorándolo al gusto de cada uno.
- Por último lo recortamos y ¡ya lo podemos regalar!
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